sábado, 14 de abril de 2012

Vamos al hospital

Trayecto desde la Avda. Miguel Hernández hasta el Hospital Infanta Leonor

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Datos de inicio

Día de la toma de fotografía: 13 de abril de 2012
Hora de salida: 08:00 h
Distancia aproximada del trayecto: 2,56 km

Descripción

El inicio del trayecto es desde una de las plazas centrales del que comunica la calle Rafael Fernández Hijicos con la Av. Miguel Hernández.

Lo primero que encontramos es que falta la rejilla de uno de los sumideros sumideros encargados de recoger las aguas pluviales. El tamaño del agujero que queda desprotegido es considerable, aproximadamente 15x60 cm, suficiente para que cualquiera pueda meter el pie o la rueda. 
Otro aspecto a señalar, es que el estado del pavimento es bastante lamentable. El mantenimiento es nulo y presenta múltiples fracturas en casi la totalidad de sus piezas. Puede verse como la vegetación crece entre sus juntas.

Girando a la derecha para coger la avenida, vemos los primeros alcorques, o mejor dicho, lo que queda de ellos. Al igual que en la fotografía anterior, el tiempo y las raíces de los árboles, han destrozado tanto la zona del alcorque como su perímetro de acerado. En las tres fotografías siguientes, puede verse el estado en el que se encuentran.


La irregularidad y la falta de piezas del pavimento, suponen una clara amenaza para cualquiera que camine por esta acera.

Otra muestra de la falta de mantenimiento y dejadez en el barrio, son los diferentes agujeros en algunas de las juntas de las tapas de registro, como por ejemplo la de alcantarillado que puede verse en la fotografía.

En las dos fotografías siguientes, se muestra el estado de uno de los muchos pasos de cebra que hay en la zona y del pavimento de la acera en algunas de sus zonas centrales.


Aunque parezca que hayamos avanzado más, solo hemos recorrido apenas 500- m de la Avda. Miguel Hernández. Pero antes de dejarla y coger la Avda. de la Albufera, vamos a fijarnos en dos grandes agujeros. El primero es similar al de la primera fotografía y se encuentra en una zona de aparcamiento en batería. El segundo es el correspondiente a una boca de desagüe, y aunque suene a farol, los he visto más grandes.


¿A nadie le parece peligroso?

Empieza la subida por la rampa que comunica la Avda. Miguel Hernández con la Avda. de la Albufera. Subir o bajar parece sencillo, pero no existe ninguna protección lateral en caso de tropiezo, desorientación o despiste.
 Lo primero que vemos al llegar arriba es que el estado del pavimento de la acera no es mucho mejor que lo que hemos visto hasta ahora. En las fotografías siguientes puede verse como faltan algunas piezas en la zona de la junta de dilatación del puente y la proliferación de hierbas que poco a poco irán dejando más piezas sueltas. Al peligro real de tropiezo que existe, hay que sumar la posibilidad de caída de piezas a la calle de abajo. 


Cruzando la Avda. Miguel Hernández, cruzamos el primer semáforo para llegar al puente de la M40. Lo primero que hay que señalar es la falta de barrera que evite que alguien pueda seguir por el arcén de los carriles de incorporación hasta la zona de autovía o de protección ante las caídas.


Esto se repite en tres de las cuatro zonas de los dos semáforos.


En la última zona, aunque sí existe barrera de protección que frente al arcén, es insuficiente ya que justo en el lado derecho de la señal de circulación hay un riesgo real de caída.


Volviendo al paso de la M40, se aprecia que el pavimento de la zona del puente es de hormigón visto. El deterioro es importante. Tanto las tapas de registro como la misma solera de hormigón, han perdido parte del recubrimiento dejando a la vista las partes metálicas.


Al final del tramo, puede verse como la barandilla que da a la M40 se acaba antes de tiempo dejando una zona importante sin protección con el riesgo que ello conlleva. A esto hay que añadir el estado de las tapas de registro y el deterioro de la zona de acera que cuenta con baldosas.


Cabe señalar que en el otro lado, la zona destinada a acera es infinitamente más estrecha, tanto que prácticamente impide el paso de dos personas que se encuentren frente a frente. Aunque realmente este es el menor de sus problemas ya que cuenta con las mismas deficiencias.


Antes de cruzar la Avda. de la Albufera, vamos a pararnos en lo que supuestamente es un acceso al I.E.S. Palomeras-Vallecas. Para ser claros y sin entrar en el estado en el que se encuentra: es imposible llegar con una silla de ruedas.




Esta es una comparativa con los dos recorridos: el más rápido pero no accesible por no haber adaptado un simple bordillo (0,50 km) y el único recorrido posible (1,50 km):

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Pero sigamos con nuestro recorrido ya que el anterior merece un capítulo propio en el que además se hable de las barreras arquitectónicas de los centros educativos públicos y de su progresivo deterioro.

Cruzamos la Avda. de la Albufera ya que si seguimos por la misma acera nos encontramos con varias zonas que no tienen los bordillos rebajados.




Para no repetirnos, diremos que los problemas se siguen repitiendo. Además de las piezas sueltas, el firme irregular y las tapas de registro rotas o mal encajadas:



nos encontramos con obstáculos en medio de la acera, por supuesto sin señalizar o dentro de las zonas que avisan a los que tiene problemas de visibilidad que hay un paso de peatones.


Hay que señalar también que el criterio seguido a la hora de señalizar los pasos de peatones, es de lo más confuso y arbitrario. Es prácticamente imposible que una persona que tenga algún tipo de discapacidad visual, pueda orientarse con normalidad por este recorrido.


En la fotografía de la izquierda, puede verse cómo la pendiente transversal del paso de peatones, no señalizado por cierto, supera el máximo permitido del 2% contraviniendo así toda la normativa local, autonómica y de carácter nacional. Pero no hace falta acudir a la norma para entender el por qué de esta, si os fijáis en la postura que hay que adoptar en la silla para intentar compensar el centro de gravedad y evitar así el vuelco. 

Llegados a este punto y cercanos ya a la Avda. Gran Vía del Este que nos lleve al Hospital, no estamos seguros de si desde la M40 el deterioro en la Avda. de la Albufera y la Ctra. Vicálvaro a Vallecas, va en aumento o no, pero resulta chocante que una zona relativamente nueva en términos de urbanización, se encuentre en un estado de abandono tan lamentable. 

Cruzamos la Avda. Democracia para abordar el último tramo del recorrido. Algo curioso que notamos es el cambio de criterio a la hora de señalizar los pasos de peatones. Para ilustrarlo se van a poner dos pasos que son consecutivos. El primero corresponde al semáforo de la Avda. Democracia y el segundo al paso del semáforo anterior que cruza la Ctra. Vicálvaro a Vallecas.

Cuando el criterio no es único, lo único que se provoca es confusión, es decir, no de pueden marcar sistemáticamente los extremos del paso de peatones para luego cambiar y sólo marcar el paso central, que por cierto lleva directamente a los bolardos.

Al empezar a subir por la Avda. Democracia, lo hacemos por la parte izquierda según se sube. Uno de los motivos es que la parte derecha no cuenta con acera y que justo en la zona que empieza, no está rebajada.

La nueva zona, urbanizada hace apenas cuatro años, ya presenta síntomas claros de deterioro y abandono. 


Mención especial merecen las tapas de registro. No vamos a comentar nada, las fotografías hablan por sí solas.



Sin entrar a valorar el acceso supuestamente original que se planteó al hospital y que obliga a rodearlo por completo si se viene andando o en silla, hay un acceso natural y usado por todo el mundo en lo que antiguamente fue la entrada de camiones durante la obra de ejecución del hospital.




Y por fin llegamos. Pero antes de cerrar la entrada, no queremos dejar de enseñar el estado en el que se encuentra la supuesta zona infantil, que por cierto se encuentra 300 m del hospital y totalmente aislada. Al igual que con las tapas de registro, de las cuales una de ellas está al lado de una de las zonas infantiles, juzgad vosotros mismos.



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